Los colores acrílicos pueden diluirse fácilmente con agua.

Sin embargo, si utilizas grandes cantidades de agua, solo quedará una pequeña cantidad de resina acrílica en tu obra. Los pigmentos no estarán bien protegidos y podrían emborronarse cuando el agua se evapore. También hace que la película de pintura sea más fina y frágil, lo que aumenta el riesgo de daños y puede dificultar la adherencia a determinadas superficies.

Para evitar que suceda esto, diluye la pintura utilizando el medio acrílico Amsterdam.

Un medio acrílico es indispensable para un buen resultado final. El medio acrílico Amsterdam añade resina acrílica a tu pintura para proteger de forma óptima los pigmentos y ayudarte a extender fácilmente la pintura, conservando la durabilidad de la película de la pintura. Tu pintura durará más tiempo, ya que es más fácil de distribuir, por lo que puedes cubrir más superficie con la misma cantidad de pintura.

Añadir más cantidad de este medio aportará una mayor transparencia del color.